DE LA CASA #61: XIHUINGO. UN SITIO ARQUEOLÓGICO EN TEPEAPULCO, HIDALGO / LOL.

Si este silencio hablara | sus palabras se harían de piedra | si esta piedra tuviera movimiento | sería mar | si estas olas no fuesen prisioneras | serían piedras en el observatorio | serían hojas convertidas en llamas circulares... J.E. Pacheco. Tulum (fragmento)

Por Luis Ortíz Laguna

¿Qué hace especial un sitio como Xihuingo?, ¿arquitectura monumental?, ¿escultura antigua?, ¿vasijas multicolores?

Las piedras del camino golpean la parte baja del carro. Tal efecto tiene algo de aventura. Aventuras que inician de forma sencilla y terminan en lugares emblemáticos. Miento. A cada metro se busca “lo más parejito” como si olvidáramos que un vehículo es útil siempre que pueda ampliar nuestras posibilidades.

Con más de 3200 msnm., el volcán Xihuingo es la segunda cota más alta del estado de Hidalgo. Tanto en la región pulquera como en las zonas cercanas, es notable el dominio visual dicho cono volcánico. En la ladera sur-poniente se encuentra la zona arqueológica, a pocos kilómetros de Tepeapulco, Hgo.

El acceso a la sitio se abre entre campos de cultivo y poco después, el camino es limitado por elevaciones cubiertas de matorrales, nopaleras y mezquites. Casi de modo imperceptible, ese manto dorado y verde se impone hasta llegar a un amplio espacio cercano al basamento piramidal. Es más, un observador atento situado en uno de los miradores naturales del sitio, podrá apreciar los cerros de La Ardilla y Las Tres Peñas como parte de un conjunto alternado de lomas y basamentos dispuestos en un interesante y sutil ritmo visual.

Desde el basamento piramidal, la proximidad del volcán pasa a segundo término. Quienes hayan visitado Xihuingo deben recordar la Pirámide del Tecolote. Se trata de un basamento piramidal teotihuacano cuya base es de 20 metros por lado aproximadamente. En términos generales, se compone de tres cuerpos escalonados con el típico talud-tablero, una escalinata de 20 peldaños limitada por una alfarda con dados. Afortunadamente, el edificio mantiene parte del antiguo estuco. Los investigadores refieren que el espacio estuvo ocupado por los teotihuacanos a partir del primer siglo de nuestra era hasta el 750 DC.

Como parte de uno de los sistemas conceptuales más fascinantes de la antigüedad, en Xihuingo se han identificado algunos marcadores grabados en la roca que pudieran haber funcionado como calibradores astronómicos. Al respecto, cabe destacar el gran aporte realizado por el equipo de Matthiew Wallrath quienes después de varias temporadas de trabajo, identificaron algunos petrograbados alineados astronómicamente. De hecho, al ordenar visualmente tales grabados con ciertos objetos celestes parecieran formar dos hojas adyacentes de un mismo “libro” gigante. Ejemplo de ello son los orientados a la estrella polar o a la salida del sol el 22 de diciembre (día en que el sol alcanza su máxima posición sur).

El camino continua por una de las laderas cercanas a la Peña del Tecolote. Ya que estamos en el sitio, el vehículo puede “descansar” un momento. Sin duda, esa continuidad en el recorrido bien puede servir como metáfora. A partir de aquí se abren las posibilidades: pintura rupestre, miradores geológicos o un ambiente natural endémico. Aún en plena era digital, vale la pena una caminata cuando los vestigios iniciales de nuestra memoria cultural nos rodean.

Para llegar al sitio arqueológico de Xihuingo, desde Pachuca se transita por la carretera 88 a Ciudad Sahagún. Cinco kilómetros antes de llegar a Sahagún, se toma un puente en dirección a Tepeapulco. Desde la ciudad de México, se recomienda llegar por la autopista a Tulancingo y en el entronque con la carretera 88, girar a la derecha.

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