‪#‎Yoreconozcotutrabajo‬ / Salomón Fique

Salomón Fique

‪#‎yoreconozcotutrabajo‬ / Salomón Fique (51), gestor local del municipio de Bojacá (Cundinamarca, Colombia). «Tras años de recorrer su territorio y reconocer decenas de sitios con arte rupestre, emprendió la búsqueda de apoyo para documentarlos y protegerlos. Una feliz coincidencia nos cruzó en el camino y gracias a él y a otros miembros de su comunidad estamos llevando a cabo el primer inventario participativo de arte rupestre, porque estamos convencidos que investigación sin comunidad es pura tautología».// ‪#‎reconoce‬: Rupestreweb Patrimonio Arqueológico.

DE LA CASA #48: ¿ELEFANTES BLANCOS O FUNCIONARIOS MUNICIPALES CON CEGUERA? / WMC.

48

Por Wilmer Mejía Carrión

Si bien es cierto la gestión de Susana Villarán, no fue perfecta pues ha tenido una serie de aciertos y desaciertos, que le han pasado factura en estas últimas elecciones municipales, durante su gestión se puso en agenda algo que otras gestiones dejan totalmente rezagadas: El fomento de la cultura entre los vecinos de Lima. Uno de los ejemplos más claros es la existencia de la Red de Centros de Cultura, Recreación y Educación Ambiental (CREA LIMA)

La Municipalidad de Lima entre los años 2012 y 2013, a través del SERPAR (Servicio de Parques de Lima) terminó de construir 3 centros culturales dentro de 3 parques zonales: Parque Zonal Huiracocha en San Juan de Lurigancho, Parque Zonal Cápac Yupanqui en El Rímac y Parque Zonal Huáscar en Villa El Salvador, y están por construirse 8 más. Lejos de ser elefantes blancos como dice la actual gestión de Luis Castañeda Lossio[1] en realidad son de suma importancia para el desarrollo y bienestar de los vecinos de nuestra gran ciudad pero como siempre el problema es la falta de visión de funcionarios y políticos que tienen una perspectiva de ciudad chata y mediocre, ya que sólo buscan réditos inmediatos pero que no toman en cuenta el desarrollo integral de la ciudad a mediano y largo plazo[2].

CREA LIMA Huáscar (Villa El Salvador)

CREA LIMA Huáscar (Villa El Salvador)

Lima necesita políticas públicas que la conduzcan hacia un desarrollo sostenido así pues se necesitan planes de varios años (por tanto que trasciendan los gobiernos, sea quien sea el alcalde de turno, sin importar su ideología política) no solamente de obras de cemento, que si bien es cierto son necesarias, se tornan insuficientes, además la misión de un gobierno municipal va mucho más allá de poner hormigón y áreas verdes (y lo peor de todo es que muchas veces se hace sin estudios técnicos adecuados). Si Castañeda Lossio cree que un parque es solo áreas verdes debe tener una idea bastante limitada de lo que es recreación. Recreación y cultura pueden y deben ir de la mano, pero qué podemos esperar de políticos corruptos que no tienen mayor capacidad de análisis y voluntad de realizar acciones que las que dictan los intereses de sus respectivas camarillas. Lo que ha ocurrido en estos últimos años ha sido un cambio de paradigma para muchos vecinos de Lima, ir a un parque zonal ya no es solamente ir detrás de una pelota o correr y saltar, sino que se ha conjugado con diversidad de actividades como talleres de teatro, arte, baile, visitas al museo, entre otros[3].

En el caso de San Juan de Lurigancho, el CREA Lima Huiracocha es bastante representativo de este cambio de paradigma, pues no es solamente un edificio, como pretenden presentarlo, es mucho más, es en realidad, con sus diversos servicios; – Biblioteca[4], Ludoteca[5], Galería de Arte[6], Sala Museo[7], Sala de Usos Múltiples , Anfiteatro y el Haras Lurigancho[8] – , un centro de memoria y reflexión, que sobre todo habla de nuestra identidad, como parte de un proceso social e histórico: la migración, como ciudadanos, como luriganchinos y limeños justamente es deber de las autoridades que esto se dé a conocer a la población. Somos un distrito con un potencial enorme, tanto en recursos humanos como en patrimonio cultural, especialmente arqueológico.

CREA LIMA Huiracocha (San Juan de Lurigancho)

CREA LIMA Huiracocha (San Juan de Lurigancho)

Desde hace más de 50 años se han dado procesos sociales que han ido forjando un capital cultural de gran valor. Somos el distrito con mayor cantidad de quechua-hablantes, tenemos poblaciones de las diferentes regiones del país, cada una con su propia riqueza cultural, con sus danzas, tradiciones y folklore[9]. Es necesario crear lazos emocionales entre la población y el distrito, sin estos no sería un colectivo sino simplemente una masa de individuos sin responsabilidad alguna. Es deber de las autoridades en todos sus niveles el fomentar la democratización del conocimiento, pues permite que desde la misma población emerjan nuevas narrativas y formas de vernos a nosotros mismos, como diversos pero con los mismos derechos. Esto es importante pues es una forma de descolonización mental, pues a pesar del tiempo que ha pasado, ya casi dos siglos desde la independencia de nuestro país, la mentalidad colonial está muy presente.

Es por todo esto que el primer logro de este espacio de memoria será inspirar en los jóvenes y niños el cariño a su localidad y el respeto a sus familias. Contribuyendo al desarrollo de la identidad social y la conciencia crítica de los diversos actores sociales y así forjar ciudadanía y conciudadanía, es decir, generar a mediano y largo plazo limeños comprometidos con el desarrollo de su ciudad. Es hacerles ver su entorno de una forma nueva, esa es la meta de los gobiernos de su ciudad, no solo obras de cemento, pues el protagonismo es de las personas, de los vecinos, del colectivo, no de una élite, sino de la sociedad civil, sin distinción de ninguna clase, es decir una Lima para todos.

CREA LIMA Cápac Yupanqui (Rímac)

CREA LIMA Cápac Yupanqui (Rímac)

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[1] http://elcomercio.pe/lima/ciudad/parques-zonales-lima-40-menos-areas-verdes-obras-noticia-1784057

[2] La falta de criterio es tal que no tienen en cuenta que los CREA Lima han ganados dos premios: Creatividad Empresarial y Buenas prácticas en Gestión pública pero como dicen la ignorancia es atrevida.

[3] Acá pueden ver el blog de un colegio estatal que visito las instalaciones del CREA, se puede apreciar como la visita al museo es parte importante en el aprendizaje de los estudiantes y este es sólo uno de muchos colegios. http://huacamangomarca.blogspot.com/2014/12/promoviendo-la-valoracion-y-defensa-de.html

[4] La Biblioteca Enrique Solari Swayne, con sus más de 6000 libros es un espacio donde las personas de todas las edades pueden disfrutar de un momento de lectura. No es solamente que los niños se sienten y lean, en realidad el trabajo más fuerte se hace con los colegios del distrito con los cuales se han organizado diversidad de actividades y sobre todo se ha manejado talleres de fomento a la lectura, cuenta cuentos y show de títeres.

[5] La Ludoteca Gertrudis Braunsberger de Solari y María Alejandra Villanueva es un espacio donde padres de familia y sus hijos menores de 10 años pueden pasar un día no solamente de entretenimiento sino también de unión pues ambos comparten un tiempo donde se divierten y el niño aprende juegos que estimulan su curiosidad y ganas de aprender.

[6] La Galería de Arte Florentino Jiménez Toma cumple un rol importante en un distrito como San Juan de Lurigancho pues es una vitrina para la exposición de las obras de los artistas del distrito, es un sociedad aun excluyente como la limeña donde los círculos de arte son cerrados la galería de arte da la oportunidad a los artistas distritales de presentar sus obras de manera totalmente gratuita.

[7] La Sala-Museo Ruricancho es una la única sala de exposiciones permanente que muestra toda la historia del distrito desde los cazadores recolectores hasta la primera década del siglo XXI.

[8] El Haras Lurigancho es un espacio en donde se recrea las antiguas caballerizas que existían en la ya desaparecida Hacienda Azcarrunz para la crianza de caballos de carrera además dentro de sus instalaciones se encuentra una sala museo que muestra al visitante del Parque Zonal Huiracocha la historia del Haras y la importancia del caballo en la historia peruana. Es el único espacio que no está dentro de las instalaciones del CREA en si sino que se encuentra a la espalda del parque zonal.

[9] Todos los talleres de los 3 CREA Lima eran totalmente gratuitos. En el caso del CREA Lima Huiracocha se incorporaron maestros en bordado shipibo- conibo y dibujo y pintura amazónicos, así como maestros ceramistas y todos los talleres de teatro, break dance entre otros.

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ArKeopatías opera bajo una licencia Creative Commons, Atribución-NoComercial 2.5 México, por lo que agradecemos citar la fuente de este artículo como: Proyecto ArKeopatías./ “Textos de la casa #48″. México 2014. https://arkeopatias.wordpress.com/ en línea (fecha de consulta).

DE LA CASA #32: MENTIDEROS CON SARA VARGAS / ARK.

num32

Por ArKeopatías

Con motivo del video – spot ‘Yo soy arqueólogo’ que apareció en Flashback arqueología (http://vimeo.com/99382703), y que se estuvo compartiendo con mucho éxito en las redes sociales, tuvimos una breve conversación con la arqueóloga Sara Vargas acerca de la profesión, sus contradicciones y los clichés que aún la rodean. Una entrega más de nuestros «mentideros» curiosamente interrumpida por la mesera, quien nos pregunta por nuestro proyecto y su intención de seguirnos por las redes…/

Abajo pueden escuchar el audio de esta conversación, esperamos que detone sus comentarios.

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DE LA CASA #25: INDUSTRIAS CULTURALES, ¿PARA QUÉ? [1] / DEL.

num25Por Daniela Levi

Todos hemos sido parte de ellas alguna vez, pero… ¿qué son, para qué sirven y por qué no las reconocemos cuando las vemos? ¿Por qué no nos gusta ir? Quizá la respuesta radica en que jamás nos han dicho qué son en su conjunto y además, hemos estado en ellas casi siempre por obligación, no por deseo, lo cual, dificulta su comprensión y apreciación.

Probablemente nuestro primer encuentro con ellas fue en la infancia, cuando nos dejaron visitar el museo arqueológico o de sitio de nuestra comunidad y, los que tenemos 30 y más –debido a que no había internet- asistimos a la biblioteca pública para buscar información sobre una tarea en particular, mientras indagábamos en el fichero el autor y el tema adecuado para nuestra investigación y tomábamos los apuntes necesarios en nuestra libreta o pedíamos fotocopias y sí, la tecnología no daba para más, por lo tanto, ir a la biblioteca era una actividad que podía hacerse en equipo, que fomentaba la solidaridad y el compañerismo: uno dictaba, otro tomaba notas y tiempo después; con la mano cansada, invertíamos los papeles.

Así aprendimos que ir a ellas era solidariamente agotador, ya sea que porque te cansaras de caminar por el museo o porque te dolía la mano de tanto escribir y sí, bajo este paradigma, ¿qué ciudadano altamente involucrado en la era digital desearía regresar al pasado sólo para tener esta experiencia? Supongo que nadie y sin embargo, es ésta la que nos ha convertido en admiradores o no de las mismas.
Si nos gustan, nos parecen espacios llenos de magia, que albergan no sólo conocimientos por adquirir o perfeccionar, sino una historia propia que nos permite interactuar con nuestros semejantes. Por otro lado, si las detestamos, aunque estemos conscientes de su función o utilidad social; nos recuerdan espacios cerrados, desagradables, faltos de encanto alguno que nos haga mover nuestro cuerpo hacia ellas y sin embargo, esta percepción también nos permite interactuar con nuestros semejantes.

Entonces, ¿de qué sirven los Museos, las Galerías, los Centros Culturales y Educativos si casi siempre hemos ido a la fuerza o hemos aprendido en ellos lo que se nos permite aprender? No sabría cómo responder a esto, pues para mí siempre han sido un universo que me ha otorgado paz y me ha transportado a otros mundos, sobre todo ahora que puedo acceder a ellas virtualmente, evitando así la debilitación antes mencionada, pero también, aumentando las visitas en solitario a espacios que están destinados a promover y difundir la cultura, y originalmente, la integración social cara a cara.

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DE LA CASA #20: APRENDER A CONVIVIR A TRAVÉS DE LA CULTURA DEL OTRO / GG.

num20

Por Guadalupe García

“Educar en la igualdad y el respecto es educar contra la violencia”
Benjamín Franklin

La situación actual del país de violencia, intolerancia, destrucción, escasez de sentido de comunidad, racismo y discriminación llevan a pensar que la solución de raíz debe estar más allá de la guerra contra el narcotráfico, los programas sociales y la educación en competencias, es necesario educar y formar desde otras perspectivas, elaborar proyectos de intervención que permitan mitigar y mejorar nuestro país.

Esto nos lleva a pensar que lo que se requiere entre otras cosas es aprender a convivir, con todo lo que ello implica, si bien el informe de Lors de la UNESCO, no profundiza demasiado en este punto, si lo considera como indispensable y pilar de la formación de sujetos que sean capaces de afrontar los retos que no sólo se presentarán como resultado del siglo en el que nos encontramos sino además de solucionar los problemas que se arrastran del siglo pasado, aprender a convivir, para vivir en comunidad, no se trata de conseguir este fin únicamente en un sentido superficial, no debemos pensar que este pilar es sinónimo de aceptar la diversidad cultural y vivir en ella, se trata de vivir por, para y con los otros, los otros no únicamente como los culturalmente diferentes, distintos, sino todos los otros, todas sus formas, la flora y la fauna, aquello a lo que nos debemos y a lo que le debemos. Aprender a convivir para responsabilizarme de mi entorno, mi mundo, mis ideas, mis acciones y en palabras de Alexander Dumas “Uno para todos, todos para uno”, ya que ello implica respeto, valoración, empatía con otras sociedades y formas de vida y de relación con lo natural y lo cultural.

El ser humano vive en sociedad desde hace miles de años, pero existen cosas que no tenemos en el ADN, necesitamos que nos eduquen y formen en algunas, como es el caso de aprender a convivir.

Entonces la problemática gira alrededor de estas cuestiones: ¿cómo se enseña a aprender a convivir? Y ¿cómo se aprende a convivir? Para conseguir este fin es necesario desarrollar en los sujetos y principalmente en aquellos que se encuentran en formación, principios de ciudadanía que tenga como eje transversal la alteridad, elemento fundamental para pensar por y con los otros, “la formación ciudadana es, en estricto sentido compresión del otro (el semejante) y de lo otro (lo diferente en el semejante); así como búsqueda de comunicación y afiliación mediante lazos de solidaridad y de compasión (compartir la pasión) hacia lo que define y atañe al otro…”[1] además de criterios de justicia, dignidad personal, “(…)tolerancia y respeto hacia otras formas de vida pretéritas o actuales, básicamente a través de la empática cultural.”[2] Es decir, formar en ciertos valores, actitudes y habilidades que permitan estar con, por y para el otro.

Conocemos cuales son algunos de elementos que componen el aprender a convivir, sin embargo, lograrlo no es equivalente a una clase conceptual, no se trata de una serie de datos que deban memorizarse procedimentalmente, sino de una forma vivir, pensar el mundo y de actuar en él, consiste además de adquirir conocimientos teóricos sensibilizar ante lo que está a nuestro alrededor, esto es posible en la medida en que conocemos al otro y su cultura, ya que a través del conocimiento de ésta, identificamos como viven, porque viven de esa forma, como piensan el mundo, sus tradiciones, bienes, creencias, economía, política y educación, nos reflejamos en ellos y su cosmogonía, podemos compararnos, entenderlos y reflexionar, esto no siempre es un proceso consiente pero al encontrar los medios y las situaciones más propicias se logrará generar.

La cultura no es algo material, que se pueda tocar, oler o saborear, y en consecuencia formar a través y con la cultura del otro requiere elementos a partir de los cuales se pueda mostrar, esto es posible a través de las expresiones y fenómenos culturales, que se concretizan en el patrimonio de una determinada cultura, pero como bien explica Alba González no una concepción tradicional del patrimonio, sino como una construcción social, que no existe en la naturaleza, no es algo dado, que no se produce en todas las sociedad igual ni significa lo mismo, es históricamente cambiante y que va respondiendo a nuevos y distintos fines.

De esta concepción de patrimonio es de donde se puede partir para mostrar al otro, y lograr acercarnos por lo menos a una parte de su vida, este patrimonio es el elemento en el cual se forma al ciudadano y en consecuencia aprender a convivir. Esto porque la educación patrimonial mejora la interacción con el medio ambiente y el entorno cultural.

La escuela es el medio tradicional a través del cual se intenta conseguir este fin, en ocasiones se logra y en otras no, pero la cantidad de población que requiere aprender a convivir, sus gustos, necesidades específicas no pueden ser todos atendidos por la educación formal, se requieren otras opciones, que brinden posibilidades distintas y por tanto resultados diferentes pero igualmente trascendentales, de ahí que la educación no formal brinde esta posibilidad y en el campo del patrimonio y los fenómenos culturales los museos tiene potencial.

Al ser los museos contenedores del patrimonio de distintas culturas se creería que las posibilidades para aprender a convivir en ellos son ilimitadas y variadas, pero la realidad nos demuestra que no es así, que en ellos existen vicios y carencias, que los encuadran en modelos tradicionales de comunicación unidireccional, de exposición donde la prioridad está en: la estética como apariencia, forma y tratamiento visual, relacionada con lo bello; la síntesis descriptiva, datos y conceptos con una finalidad academicista, donde lo principal es el edificio, la colección y no el territorio, el patrimonio, la comunidad y la cultura. Los museos deben dar prioridad a ser representantes de diversidad étnica y cultural que abra posibilidades de terminar con estereotipos, propiciar el encuentro entre culturas y generar vínculos entre las mismas, es decir ser elemento de educación intercultural, ya que ésta posibilita mostrar que se otro del que debemos aprender posee múltiple formas de representarse, conformarse y por tanto entender que hay muchos otros.

Hablamos de generar estrategias innovadoras y de intervención pedagógica, donde las exposiciones y el discurso expositivo nos conviertan en lectores del patrimonio, intérpretes de la cultura de los otros, además de brindar herramientas que nos lleven a conocer y entender significados, relacionarlos y vincularlos con nuestro inmediato y no mantenerlo en el pedestal de lo ideal, lo divido e intocable, sino entenderlo como parte de nuestra cotidianidad y como fenómeno presente que por un lado puede llegar a mejor la calidad de vida o lastimarla y desdignificarla.

Lo que se requiere es construir museos que aunado a su tarea de conservación y disfrute de lo estético, permitan el conocimiento del otro, porque sólo a través del patrimonio que el museo nos ofrece podremos mirar, pensar y estar con los otros, se trata de convertirse en un espacio para el descubrimiento y la confrontación donde el encuentro con el patrimonio permita “ (…)el acercamiento a distintas culturas, representaciones y perspectivas, al valorar, por ejemplo, la imagen artística, para conocer mundo diversos.”[3]

Notas:

[1] Cantón Arjona, Valentina “El patrimonio colectivo como campo de problematización sociomoral y formación ciudadana. Una aproximación preliminar”, en: Ismael Vidales (coord.), Formación ciudadana. Una mirada plural, CAIEP, Monterrey, México, 2009, pág. 194.

[2] Vid. Calaf, Roser y Fontal, Olaia (coords.), Miradas al patrimonio, Gijón, TREA, 2006, pág. 56.

[3] Vid. González, A. S. Patrimonio, escuela y comunidad, Buenos Aires, Lugar, 2009, pág. 25.

Referencia Bibliográfica y Mesográfica:

Becerril Miró, José Ernesto, “La importancia del patrimonio histórico artístico en el proceso educativo”, en: Becerril, Miró, El derecho del patrimonio histórico-artístico en México, México, Porrúa, 2003, capítulo 13.

Calaf, Roser y Fontal, Olaia (coords.), Miradas al patrimonio, Gijón, TREA, 2006, pp. 23-89.

Cantón Arjona, Valentina “El patrimonio colectivo como campo de problematización sociomoral y formación ciudadana. Una aproximación preliminar”, en: Ismael Vidales (coord.), Formación ciudadana. Una mirada plural, CAIEP, Monterrey, México, 2009, pp. 193-208.

___________________, “La Educación Patrimonial como estrategia para la formación ciudadana”, Correo del Maestro, núm. 154, año 13, marzo de 2009, pp. 31-38. Versión electrónica en: http://www.correodelmaestro.com/…/incert154.htm

______________________, “Notas para una aproximación a la Educación Patrimonial como creadora de identidad y promotora de la calidad educativa”, Correo del Maestro, núm. 161, año 13, octubre de 2009, pp. 39-45. Versión electrónica en: http://www.correodelmaestro.com/…/2incert161.htm
Delors, La educación encierra un tesoro (Informe Delors), México, Correo de la UNESCO, 1997.

García Canclini, Néstor, Lectores, espectadores e internautas, Barcelona, Gedisa, 2007, “Internautas” pp. 78-86.

González, A. S. Patrimonio, escuela y comunidad, Buenos Aires, Lugar, 2009

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ArKeopatías opera bajo una licencia Creative Commons, Atribución-NoComercial 2.5 México, por lo que agradecemos citar la fuente de este artículo como: Proyecto ArKeopatías./ “Textos de la casa #20″. México 2014. https://arkeopatias.wordpress.com/ en línea (fecha de consulta).