DE LA CASA #129: SI HAY MAGIA… HAY TRUCO / SV.

Por Selene Velázquez

Si hay magia, hay truco” me dijo en alguna ocasión un buen amigo en Guanajuato capital, mientras hablábamos de los llamados Pueblos Mágicos…

Pero, querido lector, querida lectora, si usted nunca antes había escuchado hablar sobre los Pueblos Trágicos Mágicos, deje le cuento un poquito de ellos.

En el año 2001 se creó un programa para beneficiar a municipios que tuviesen atractivos únicos y diferentes, dignos de ser visitados para incrementar el turismo en la localidad y que la derrama económica llegara a todos, cito directamente de la guía para la incorporación y permanencia de los Pueblos Mágicos, desde la página de SECTUR:

Los Pueblos Mágicos, son localidades que requieren orientarse para fortalecer y optimizar el aprovechamiento racional de recursos y atractivos naturales y culturales, fortalecer su infraestructura, la calidad de los servicios, la innovación y desarrollo de sus productos turísticos, el marketing y la tecnificación, en suma, acciones que contribuirán a detonar el crecimiento del mercado turístico.

Entonces, si ustedes viven en un municipio cuyas características los hacen especiales, digamos, que conserve en buenas o medianas condiciones su arquitectura, alguna fiesta tradicional excepcional o un lago de aguas cristalinas (ya ven que casi no abundan) o todas las anteriores juntas, arma un proyecto de mínimo 4 cuartillas para contar porqué debería estar en el programa de Pueblos Mágicos, además de conformar un patronato para la declaratoria, se compromete a que el estado y el municipio, junto con la IP invierta en la infraestructura turística, lo inscribe para su consideración anual, la valoran y, listo, si ven viable la declaratoria se la dan y a partir de ahí, le entregan un documento de inscripción al programa, tipo diploma, comienzan las asesorías, los recursos para la mejora de la imagen urbana e infraestructura, y puede utilizar el logotipo y en sí, la marca de Pueblo Mágico para su municipio.

En Nuevo León, (ese bonito estado del noreste mexicano), contamos con tres Pueblos Mágicos: Villa de Santiago, Linares, y recientemente, Bustamante. Santiago, se encuentra a casi 34km al sur del centro de la ciudad de Monterrey, y es uno de los sitios turísticos por antonomasia desde mucho antes de la declaratoria, cuando uno suele “agarrar carretera” como decimos acá, Linares un poquito más lejos, se encuentra a 127km, el cual, junto con Bustamante al norte, a 111 km están aproximadamente a 1:45 horas del centro de la capital. En los tres municipios, el contexto natural es riquísimo, abunda el agua, las montañas e incluso los sembradíos, en su traza urbana, aún conservan grandes ejemplos de arquitectura norestense, ya sea de tierra, adobe, caliche o ladrillos cocidos, la variedad en su gastronomía es exquisita y están repletos de hechos que han conformado la historia de Nuevo León.

Hasta aquí, todo parece perfecto, ¿no?

Sin embargo, no todo es como parece.

El programa, desde un inicio, ha presentado fallas de las cuales se ha escrito, hablado y discutido muchísimo, en lo particular en la que me concentraré es en la unificación visual de las poblaciones, principalmente en su arquitectura de mediano o pequeño formato, y es que, si bien, no podemos unificar por sus dimensiones al Templo del Apóstol Santiago en el municipio del mismo nombre, con el Templo del Señor de La Misericordia en Linares, o el de San Miguel Arcángel, en donde se encuentra el veneradísimo Señor de Tlaxcala en Bustamante, las pequeñas o grandes casonas de los pueblos, son tratadas como si fuesen parte de una mera escenografía colorida, en donde se les trata de manera homogénea sin tener un plan de acción para su conservación, restauración y permanencia , ¿cómo es esto?

En el caso de Santiago y Linares, las casonas de tierra, en donde ya fuera que sus muros sean de adobe o de sillar de caliche (bloques labrados por sus cuatro caras de tierra compuesta por grava, limo, arcillas y sobre todo: caliza), fueron aplanadas con un mortero a base de cemento y arena, y, en algunos casos sobre malla de gallinero y pintadas con pintura vinílica, lo que impide que el muro de la construcción pueda transpirar correctamente, le provoca humedades, disgregación en la fábrica del muro, y por ende, deterioros. Está documentado cómo se perdieron detalles de esgrafiados o molduras para al final, solo recuperar las formas abstractas, perdiendo la decoración de las casonas norestenses.

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Santiago 1: Estado de conservación de una casona norestense, antes de «la mejora urbana» del Pueblo Mágico de Santiago, en donde podemos apreciar aún el detalle de los alto relieves en el acceso de medio punto y las ventanas, aplanados con cal y arena de río. también es posible ver enmarcado el inmueble con pintura a la cal.

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Santiago 2: La escenografía: aplanado de cemento y vinílica sobre el mismo inmueble.

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Santiago 3: ¿En dónde quedaron las molduras? ¿Cómo está por dentro?

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Santiago 4: Estado de conservación del interior de la casona norestense. Claramente se observa una «»mejora estética»» (las dobles comillas son adrede) del bien inmueble solo al exterior. Fachadismo puro.

En alguna ocasión, registrando las intervenciones en estos poblados, me tocó acercarme con uno de los maestros albañiles que estaba trabajando los inmuebles, “Maestro, ¿con qué está enjarrando? Le pregunté. “Con cemento y arena”, hasta la fecha, no sé qué cara habré hecho que, inmediatamente después me respondió: “yo sé que esto no se debe de hacer, pero son órdenes que me dan, yo mi casa la enjarro con cal y arena, esto nomás va a desgraciar la casita, pero eso me ordenó la constructora”.

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Linares 1: Bultos de cemento para el aplanado sobre muros de sillar de caliche.LINARES 2

Linares 2: Además del aplanado de cemento sobre la arquitectura de tierra, se utilizaron pinturas vinílicas, que, por ser plásticos, encapsulan a la fábrica del inmueble, en la imagen superior, aún es posible ver pintura a la cal en la moldura.

En Linares, por ejemplo, el mosaico antiguo, anti derrapante, de la Plaza Juárez fue cubierto en su totalidad por un piso de concreto rectangular, cuando en realidad, el mosaico bicolor, típico de una época en la región, se encontraba en perfecto estado de conservación. Cuando, quien les escribe por acá, fue a documentar el proceso de transformación del pueblo, al platicar con los boleros del jardín, me comentaban que no estaban de acuerdo con que se cambiara el piso, porque además de ser resbaloso, le quitaba “lo bonito, lo antiguo” a la plaza. Además, al igual que en Santiago, las fachadas de los inmuebles se recubrieron con cemento y sin pensarlo se recubrió, de nuevo, con pintura vinílica, incluso los inmuebles que pertenecen a la Universidad Autónoma de Nuevo León o al estado, como el Templo del Sagrado Corazón de Jesús.  Y sí. Lo que se busca con el programa, es la intervención rápida de los espacios, las apariencias, la escenografía perfecta para la selfie o en sí, para la foto. No importa que el inmueble esté, por así decir, con una enfermedad terminal, sÍ, por el exterior se ve recién pintadito de colores chillantes, si se ve pulcro, mágico.

linares 3Linares 3: Piso de la Plaza Juárez, losetas hidráulicas de mosaico anti derrapante en buen estado de conservación siendo cubierto completamente.

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Linares 4: Inmueble de sillar de caliche de la UANL, detalle de los aplanados con cemento.

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Linares 5: Inmueble de sillar e caliche de la UANL, acabado final pintado con vinílicas.

La denominación llega sin consultar a los habitantes, se impone como una visión vertical en donde se les dice que el turismo llegará a borbotones, la derrama económica será en abundancia y además ¿cómo es que te vas a negar que tu propiedad se vea como nueva? Claro, en el entendido que, tengas la suerte de que no hayan llegado ya a comprarte tu inmueble a un precio baratísimo para que, al final, el dueño de todo el centro sea solo uno o unas cuantas personas. Porque, no neguemos el hecho, de que, en la mayoría de los Pueblos Mágicos, los propietarios de los inmuebles ubicados en la poligonal beneficiada son siempre tan solo unos cuantos, los que al final del día, administran la “riqueza” generada. Aunado a ello, en muchas ocasiones las poblaciones se ven gentrificadas (claro, no sólo se gentrifica a las colonias de las grandes ciudades), la comunidad que ha habitado por muchísimo tiempo ve encarecido su estilo de vida, y es expulsada hacia otros sitios. La gordita de maíz o el dulce de leche se hace “gourmet”, aumenta su valor y se hace inaccesible para quienes ahí habitaban.

Los escritos, estudios e investigaciones sobre los Pueblos Mágicos y sus consecuencias negativas en los entornos son amplísimas, por muchos años se ha pedido la reconsideración del programa, hasta que un buen día de diciembre de 2018, se dio la noticia: el presupuesto designado para los Pueblos Mágicos en el 2019 sería de 0 pesos, e incluso, se consideraba la eliminación de la marca[1].

Pero es que, entonces, ¿nuestros ruegos y súplicas fueron escuchadas?

Y la respuesta es: no, no nos engañemos. El programa desaparece ante la nueva política de austeridad encabezada por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. No tiene que ver con una política cultural real en cuanto a la protección y conservación del patrimonio cultural de los pueblos, sino más bien, a la reducción del presupuesto. El turismo en estos sitios no desaparecerá, el apoyo económico, sí.

El momento es el ideal para ahora sí, buscar la protección y el disfrute real del patrimonio cultural, es el momento perfecto para que los municipios volteen a ver a sus artesanos, a sus maestros albañiles, a sus cocineras tradicionales, y se rescaten los oficios, se rescaten no solo las antiguas recetas de cocina, sino también, los antiguos sistemas constructivos de las regiones, que se creen talleres de conservación en las poblaciones, que se haga comunidad.

Estamos en un punto clave: la búsqueda real de la permanencia de nuestro patrimonio cultural por sí solo, y no por medio de una marca mágica. Dejemos de pintar el deterioro, mejor, busquemos la solución, y sobre todo, aprendamos a conocer nuestras diferencias y a partir de ahí, la riqueza que tenemos.   Digamos adiós a la magia y trabajemos para recuperar la realidad y lo tradicional de nuestros pueblos.

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Sobre la autora: (Monterrey, Nuevo León – 1982) Maestra en restauración de sitios y monumentos por la Universidad de Guanajuato y arquiterca por la Universidad Autónoma de Nuevo León, ama a la arquitectura norestense y a su tierra. Es fundadora de Restáurika, empresa que se dedica a la arquitectura contemporánea y a la restauración de bienes muebles e inmuebles. No le gusta quedarse callada cuando ve que le tiran el patrimonio de su ciudad./

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Notas: [1] https://www.eluniversal.com.mx/nacion/sociedad/dejan-sin-recursos-121-pueblos-magicos-de-mexico

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DE LA CASA #53: ARQUITECTURA ENTRE URDIMBRE / MMV.

Taza

[La arquitectura como un ente onírico y etéreo,
puede también urdirse, sigilosa y maleable;
se consolida para entonces encarnarse]

Por Marlen Mendoza

Sabemos que la ciudad es un organismo en constante cambio, nunca está terminada; día a día surgen sistemas y métodos que dan respuesta a las carencias y deformaciones que se presentan en la urbe, posterior al estudio y análisis de las problemáticas asociadas a los barrios y su interacción con sus habitantes.

No es de extrañar que jóvenes emprendedores planteen alternativas para acortar la brecha y reinstalar el diálogo entre la ciudad y quienes la viven. Entonces surge el concepto de tejer arquitectura.

No son desconocidos los modelos y estructuras efímeras de arquitectura que generan espacio público, las hemos visto en exposiciones e instalaciones, ahora como variante plantean una membrana tejida, brindando una total libertad plástica, dadas las condiciones flexibles del material, que pueden adaptarse a cualquier esqueleto, dotando una excepcional cualidad de rigidez una vez terminado el entramado.

Los usos van desde pabellones, donde explotan la flexibilidad de las fibras y se construyen formas complejas, permitiendo la exploración plástica para proveer a los visitantes de una experiencia estética diferente; en instalaciones de arquitectura efímera, generan espacios volátiles y etéreos; persiguiendo la intervención de locaciones, afectando la percepción sensorial y generando recorridos. Por ejemplo la instalación del artista plástico de origen Taiwanés Wang Wen-Chih (http://yylart.net/en/node/72) que construyó para el acceso al festival australiano Woodford Folk en el 2013[1]; utilizando bambú e irradian de pino con 15 m de altura y 100 m de longitud.

Ésta arquitectura puede, gracias a la versatilidad y nobleza de los materiales, fungir un rol industrial, por ejemplo en una fábrica de chocolate de la compañía “Big Tree Farms” en Bali, Indonesia, con 2,200 m²[2], elaborada con base en cañas de bambú, funcionando también como una opción amigable con su entorno, minimizando a su vez costos de obra, al utilizar un material originario de la zona.

Puede tomar un giro comercial, como el Restaurante “El Camión” de Fernando Mosquera + LLONA + ZAMORA arquitectos, ubicada en el Km. 19 de la carretera Panamericana sur, Lima Perú, 2009[3]; que tiene como objetivo proveer de un lugar de descanso para los conductores en su mayoría transportistas, la membrana sobre su estructura de bambú, permite el libre paso del aire, aísla del calor y filtra la luz solar, al igual que los domos geodésicos de mimbre empleados en jardines de niños, áreas de descanso en parques y escuelas[4].

Las “Viviendas Ruca” de Undurraga Devés arquitectos en Santiago de Chile, es un complejo de 25 viviendas sociales para una comunidad mapuche en Huechuraba, en la periferia de la ciudad de Santiago, involucra diseño participativo para dar cabida a los campamentos informales surgidos en la década de los 60’s, aquí se fusiona el tradicional sistema del concreto armado y tabique con el urdido en las puertas, con la finalidad de ventilar las viviendas de 61 m²[5]. Puede sin duda, ser una alternativa en el diseño interior y como acento en edificaciones citadinas, funcionando como aislante de la radiación solar pero manteniendo visibilidad e interacción con el exterior, aporta un elemento interesante de diseño, puesto que el entramado puede seguir cualquier patrón.

Es, en definitiva, otra variedad del quehacer arquitectónico, que puede elaborarse a diferentes escalas y materiales, pocas son sus limitaciones, es imperante considerar la asesoría de artesanos para optimizar su manufactura, y considero que aún tiene mucho que ofrecer y explorar, quizás con aplicaciones de color, pensando en sensaciones cromáticas y ópticas, pensando en la luz como un tercer factor y su relación con el color pigmento, estructuras que pueden mutar a lo largo del día, añadiendo instalaciones lumínicas para la noche o inclusive sonoras. Estaremos pendientes de cómo puede evolucionar éste fresco y atractivo sistema.

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Notas:

[1] Fuente: http://www.thisiscolossal.com/2014/07/woven-sky/

[2] Fuente: http://arq.clarin.com/arquitectura/Envolvente-tejida_0_671933067.html

[3] Fuente: http://www.archdaily.mx/mx/02-63054/restaurant-el-camion-llona-zamora-arquitectos

[4] Fuente: http://www.archdaily.mx/mx/02-63718/domo-geodesico-mimbre-universidad-finis-terrae

[5] Fuente: http://www.archdaily.mx/mx/tag/undurraga-deves-arquitectos

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Segundo Foro de Patrimonio Cultural Inmaterial en la Ciudad de México

Por Héctor Espinosa

Dentro del marco del Segundo Foro de Patrimonio Cultural Inmaterial en la Ciudad de México que se lleva a cabo del 23 al 26 de octubre en la sede del museo de la ciudad de México, se firmo un convenio de colaboración enfocado a la investigación, protección, conservación y difusión del patrimonio arqueológico, histórico y paleontológico de la Ciudad de México, fue firmado por la Secretaría de Cultura del Gobierno Distrito Federal (GDF) y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta). El acuerdo incluye la formación de recursos humanos en la materia, así como acciones en favor de los cinco sitios de la urbe declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO.

El foro está organizado por diferentes instancias, entre ellas la Escuela Nacional de Antropología e Historia, Consejo de Pueblos y Barrios Originarios del D.F. y la Secretaria de Cultura del Distrito Federal.

Se desarrollan 10 mesas de trabajo con más de 50 ponencias relacionadas a los barrios originarios de la Ciudad de México, además de una muestra artesanal; el día 26 se cambia de sede para trasladarse al Museo de Culturas Populares donde se realizara la clausura con un evento artístico.

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Liga: http://www.cultura.df.gob.mx/index.php/eventimportantes2/6714-foro-patrimonio-cultural-inmaterial-en-la-ciudad-de-mexico Fuente: http://www.inahnoticias.mx/boletin1.php?id_boletin=904

Haciendas: La importancia de su arquitectura

Por: Mónica Rodríguez

Con las encomiendas y la repartición de tierras, en la segunda mitad del siglo XVI; tiene sus orígenes la hacienda, que a partir del siglo XVII y hasta el Porfiriato, esta constituye una unidad productiva con una organización compleja; con las siguientes características: a) tenía dominio sobre los recursos naturales de la zona (agua y tierra), b) dominio sobre la fuerza de trabajo y c) dominio sobre los mercados regionales y locales.

(cc) Hacienda de San Antonio Ometusco / Juan Tonchez

Algunas de las primeras haciendas estuvieron ubicadas principalmente en las zonas agrícolas del territorio central del virreinato, actualmente corresponde a los estados de Guerrero, Michoacán, Morelos, Puebla y Tlaxcala. Se ha hablado sobre el importante papel que tuvieron las haciendas en la economía del país, se sabe que la actividad a la que se dedicaban estaba determinada por su entorno natural; por ejemplo hubo haciendas agrícolas, ganaderas, mineras, henequéneras, azucareras y pulqueras principalmente.

Para los primeros años del siglos XVII, las haciendas de Tlaxcala ya estaban consolidadas. Durante la colonia, Tlaxcala contaba con haciendas principalmente agrícolas, ganaderas y de producción mixta. Entre tanto en el Porfiriato se introdujo el ferrocarril, lo que proporciono a las haciendas beneficios tales como: incremento en la venta de sus productos además de un menor costo en el traslado.

Una de las causas de la Revolución de 1910, fue el aumento en el proceso de concentración de grandes extensiones de tierras, estuvieran en manos de unos pocos, por lo que se tomo en cuenta en el articulo 27 de la constitución de 1917, estableciendo las bases para la liquidación de las haciendas. Y de esta forma se puso fin legal al establecimiento hacendario en el país.

Muchas de las investigaciones que se han realizado sobre las haciendas tratan los aspectos formativo y económico dándole diferentes enfoques por ejemplo Charles Gibson, Francois Chavalier y Gissela Von Wobeser, hablan sobre los orígenes de la hacienda, Enrique Florescano y Edith Boorteir han estudiado su desarrollo, transformación y evolución en las diversas épocas; Jan Bazant y Enrique Semo analizaron lo referente a la producción y los mercados de consumo. Solo por mencionar algunos.

Y aunque hay una gran cantidad de trabajos sobre este tema, son de llamar la atención las pocas investigaciones que existen sobre su arquitectura. Tal es el ejemplo de Joaquín García Lazo y Gisela Von Wobeser que en su texto existe la descripción de ciertas construcciones de este tipo, pero de manera muy general y breve, en algunas ocasiones solo mencionan los materiales con los que fueron construidos. Además de una breve descripción de los edificios que se podían encontrar en las haciendas tales como la capilla, la casa del hacendado, los establos, la troje, las bodegas etc. La distribución de la arquitectura de las haciendas no es la misma para todas, ya que esta dependía del tipo de producción.

La hacienda esta constituida por un conjunto de edificios interrelacionados en sus funciones, por lo que generalmente la disposición de los edificios estaba relacionada a un partido arquitectónico previo, con el cual se construían los otros inmuebles contemplando el vinculo que había con los otros espacios además de los factores ambientales del lugar con esto se obtenía un funcionamiento adecuado para las necesidades de cada hacienda.

La hacienda arquitectónicamente hablando esta formada por varios edificios, que servían para realizar una serie de actividades, espacios designados para la producción, habitación, administración e instrucción, al conjunto de estos edificios se le conoce como casco, por ejemplo en Tlaxcala se presentan en tres tipos diferentes: a) aquellas en las que sus edificios forman una unidad, b) las que están construidas por formas dispersas y c) las conformadas por una o varias unidades arquitectónicas aisladas entre si o de otras edificaciones

Un espacio arquitectónico es representativo del modo de vivir de una época. Principalmente en el aspecto socioeconómico donde las circunstancias son muy diferentes. El ambiente rural tiene grandes modificaciones, la tecnología representada por los procesos constructivos y los materiales usados.

El desconocimiento de los inmuebles de las haciendas y del vínculo que tienen unos con otros es posible que impida entenderla como una unidad arquitectónica al servicio de la producción. Para lograr este propósito es necesario entender que la arquitectura es un fenómeno cultural socio-antropológico, producido en el área rural y que tiene connotaciones muy diferentes a las que se encuentran edificadas en la ciudad.

Los métodos empleados en el estudio de la arquitectura generalmente se han caracterizado por juzgar solamente la cualidad estética de determinado inmueble limitándose la mayoría de los casos al análisis formal.

La distribución arquitectónica de las haciendas así como los sistemas constructivos que se emplearon en la edificación de dichos inmuebles y por la estrecha relación que hay entre estos edificios y los modos de vida de quienes trabajaron tanto en su construcción, como en la producción. Ya que el modo de vida es de carácter central dentro de los conceptos de la Arqueología Social y dado que es una categoría mediadora entre la formación económica, social y cultural que integran el sistema productivo, con las relaciones que existen entre los seres sociales y las relaciones que puedan tener con el medio ambiente. Sobre todo en la obtención de materia prima.

(cc) Detalle de la Fachada Principal / Juan Tonchez

(cc) Exteriores de la Hacienda / Juan Tonchez

(cc) Capilla de la Hacienda / Juan Tonchez

(cc) Espacios de producción / Juan Tonchez

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Sobre la autora: Mónica Martha Rodríguez Martínez. Pasante en Arqueología por la Escuela Nacional de Antropología e Historia. Sus Principales intereses son la arquitectura y cerámica colonial así como su desarrollo durante la época del contacto./ [monic_rm05@yahoo.com.mx]

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ArKeopatías opera bajo una licencia Creative Commons, Atribución-NoComercial 2.5 México, por lo que agradecemos citar la fuente de este artículo como: Rodríguez Martínez, Mónica Martha. «Haciendas: La importancia de su arquitectura» en ArKeopatías. México 2010. https://arkeopatias.wordpress.com/ en línea (fecha de consulta).