DE LA CASA #39: ENTRE GLOBOS Y PAYASOS / MMV.

num39

Por Marlen Mendoza

Me he tomado un buen tiempo para reflexionar y airar un poco el tema del nuevo AICM, que su construcción ya es un hecho. Hace unas semanas leí horrorizada la noticia sobre un “concurso”, que fue muy por debajo de la mesa tanto su convocatoria, bases, desarrollo y deliberación; sino que pocos estábamos enterados que ese proceso se estaba llevando a cabo.

No es un secreto que éste tipo de concesiones, pactos, favores o como queramos llamarle, son en gran medida una maraña, dónde es imposible vislumbrar la hebra principal, no tenemos la más remota idea de qué es lo que está pasando realmente y de pronto algo me dice que es más sano (mentalmente) no saberlo, ya de por sí la fe en la humanidad anda un poco famélica en estos días y todavía “echarle limón a la herida” aumentaría significativamente el índice de suicidios, cambios de nombre o desheredes al por mayor.

Mucho se escribió, hablo y despotricó ante el anuncio de los “ganadores” del “concurso”, mientras en el marco de su segundo informe Peña Nieto, hizo alarde del despunte económico y social, entre otros beneficios que nos traerá la edificación de una estructura de tal monumentalidad, de pronto me recordó a ese comercial del hongo michoacano… quizás la estructura esté alterada genéticamente y contenga un poco de este maravilloso y revolucionario producto, perdón, regalo de la naturaleza (el hongo). En fin, ya sabemos que el contrato fue concedido al Británico Norman Foster, ganador del premio Pritzker (1999) conocido coloquialmente como “el Nobel de la arquitectura”, en asociación con el yerno de Carlos Slim, a.ka Fernando Romero -¿o era al revés?- reconocido como esposo de Soumaya Slim y todos los beneficios que esto le provee por obras como el museo Soumaya, el nuevo acuario Inbursa, plaza Carso y plaza Mariana.

Con los elementos anteriores no es una idea descabellada que por nuestras cabezas crucen ideas conspiracionistas y casi apocalípticas en torno a todo éste turbio proceso. Lo preocupante, dejando de lado el lodazal circundante al proceso de selección del proyecto, es cuestionarnos si realmente era necesario un nuevo aeropuerto, entiendo genuinamente la inquietud por reformar la Ciudad de México y catapultarla para llevarla a un nuevo nivel, uno cosmopolita, sofisticado y de primer mundo, el problema nuevamente es que de buenas intenciones no logramos absolutamente nada.

Comenzando por que no somos (y aunque duela) un país de primer mundo, tenemos demasiadas carencias, tanto sociales, culturales, educacionales y un largo etcétera; en segundo lugar, considero que hay necesidades urgentes que en la ciudad, que son prioridad atender porque merman sustancialmente la calidad de vida de los capitalinos. Lamentablemente vivimos en una ciudad fragmentada, podemos pasar de una colonia con una infraestructura envidiable (Polanco, Lomas de Virreyes, Jardines del Pedregal) y tras avanzar unos kilómetros toparnos con un cinturón de miseria que no cuenta con drenaje, alumbrado público o agua potable ¿realmente necesitamos invertir 120 000 millones de pesos, en un nuevo, ostentoso y absurdo aeropuerto?

Si la mancuerna Foster-Romero, fue preponderante ante los equipos Norten-SOM, Hadid-Serrano, Rogers-Legorreta, Sordo Madaleno- Gómez Pimienta, es harina de otro costal y requiere de un profundo análisis comparativo.

Otro punto es el terreno, porque en arquitectura hay factores que no podemos pasar por alto (sí y solo sí, tenemos la mínima intención de hacer algo responsable) y el más importante es el suelo donde se va a construir, sabemos de sobra que hay cientos de trucos y artimañas para sortear inclemencias como: el clima, la mala iluminación y ventilación, vialidades de difícil acceso, entre otras; pero el suelo donde se ha de desplantar un edificio es cosa de mucho cuidado, en éste caso y haciendo un flashback a mis clases de construcción de la universidad, sabemos que la Ciudad de México cuenta con los tres tipos de suelo: lomerío, de transición y lacustre, éste último es la peor de las cartas al momento de recibir los resultados de una mecánica de suelos, ya que son suelos arcillosos, limosos y con altos contenidos de materia orgánica y sales, por todo lo anterior exige de un sistema de cimentación costoso y complejo para sortearlo decorosamente. Considerando: lo que coloquemos sobre un suelo de éste tipo, irremediablemente se va a hundir. Adivinen ahora, qué tipo de suelo es el del terreno para el nuevo aeropuerto.

A lo anterior, cabría aunarle el diseño, y aquí voy a citar al secretario de comunicaciones y transportes Gerardo Ruíz Esparza en su descripción: “moderno, vanguardista, que expresa gran dosis de simbolismo mexicano y que será sin duda referente a nivel mundial y una gran puerta de entrada a nuestro querido país”, quizás el señor secretario vio algún otro proyecto no dudo bajo ninguna circunstancia que esté bien resuelto, ni que vaya a ser impactante, pero lamentablemente yo no me siento identificada con él me da la impresión de que ya vi algo parecido (aeropuerto de Beijing), no encuentro los simbolismos, a mi gusto, un pobre ejercicio de concepto, dónde tras un esquema que Foster ha ido perfeccionando con los años (no por nada es quién es) buscaron meterle con calzador, rasgos y líneas que justifiquen la forma. Salieron ya una buena cantidad de parodias y burlas con respecto al despliegue de high design, tampoco es desconocido que Romero tiene la costumbre de adjudicarle a sus obras conceptos que me recuerdan a mis clases de proyectos en primer semestre. Cuando menos, en apariencia, va a ser acreedor a la certificación LEED (algo es algo).

En resumen, los componentes significativos son: la factibilidad de éxito en la culminación del proyecto, pues tenemos como inconveniente el suelo y los involucrados en la construcción (recordemos la Línea 12); el elevado costo que implica la complejidad de la obra y sus requerimientos específicos para librar los problemas de suelo; construir un nuevo aeropuerto que llevará aproximadamente 10 años, cuando la T2 es relativamente nueva; y todo aquello que implica el manejo de tanto dinero del erario público, la transparencia va a ser fundamental, y considerando que todo el proceso fue bastante nebuloso, no auguro busquen seguir una línea limpia; saber que harán con el terreno del actual aeropuerto y ese será otro tema, así como el equipamiento e infraestructura para las colonias colindantes del nuevo y viejo aeropuerto. Y ya como temor personal, ¿bautizarán el aeropuerto? En una de esas podría llamarse: “Aeropuerto Soumaya en Carsoland”.

Nuevamente nos encontramos frente a decisiones arbitrarias que afectarán a los que menos deberían: la ciudadanía. Por un momento me recuerda cuando en “La Historia sin Fin” Ártax, el caballo blanco de Atreyu, cae en el pantano de la tristeza, se hunde lentamente y muere.

¿Qué será de nuestra “Águila levantando el vuelo”, entre nopales y serpientes?

La liga al proyecto: ​http://youtu.be/jwsJnNd__1I

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MEMORIAL DE AGRAVIOS

Por Académicos INAH

MEMORIAL DE AGRAVIOS

Este Memorial de Agravios es un recuento de la actuación ignominiosa de Alfonso deMaria y Campos Castelló y sus allegados, quienes construyen otro INAH, paralelo al INAH de los trabajadores; el que ha luchado por mantener vigentes los principios yvocación social por lo cual fue creado en 1939. El INAH Histórico, pretende seranulado y desaparecido por el INAH de los funcionarios, mediante la imposición de una estructura paralela fuera de toda norma, que se manifiesta de cuerpo entero en su pesada y costosa burocracia central; sancionada en el Manual General de Organización (MGO),opuesto enteramente a los mandatos que a nuestra institución le confieren la Ley General de Bienes Nacionales (LGBN), la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos (LFsMZAAH), y la propia Ley Orgánica del INAH (LOINAH).

Ese otro INAH –el de los funcionarios–, actúa socavando los ámbitos jurídico-legal, jurídico-laboral, de las actividades sustantivas (investigación, conservación, difusión,docencia); incidiendo en la destrucción y tergiversación de los bienes nacionales arqueológicos e históricos; procurando fortalecer una estructura administrativo-burocrática:

1. MENOSCABO DEL MARCO JURÍDICO-LEGAL:

a) El establecimiento ilegal (pues contraviene el Artículo 5º. Fracción III de la LeyOrgánica del INAH) del MGO que sanciona la existencia de una burocracia sin ninguna relación con las actividades sustantivas del INAH, esto es, las áreas de investigación, conservación, docencia, museos y exposiciones.

b) Ese INAH paralelo actúa sin un proyecto institucional avalado y consensuado con las áreas de investigación, conservación, museos, exposiciones y docencia(como mandata la Ley Orgánica del INAH), sino operando a través de unprograma de gasto que poco o nada tiene que ver con las áreas sustantivas, sino con proyectos personales de la presidencia de la República u ocurrencias de ladirección general del INAH y sus allegados, que se justifican como supuestoapoyo a las actividades sustantivas.

c) El accionar de una densa y costosa burocracia que busca satisfacer sus propias necesidades y poner a disposición del mercado los museos, zonas arqueológicas y bienes patrimoniales que el INAH ha sabido mantener, incrementar y poner enuso social por más de setenta años. Esta burocracia, es la que pugna por que se establezca el reglamento para la realización de eventos cívicos y culturales en zonas arqueológicas, mismo que estableció el artículo noveno transitorio de laLey General de Bienes Nacionales y que, es contradictorio con lo que establece el segundo párrafo del artículo 30 de la Ley en comento.

d) Este INAH paralelo se ha distinguido por su actuación omisa e indolente respecto a los intentos de modificación y desaparición de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos.

2. MENOSCABO DEL MARCO LABORAL:

a) La imposición del servicio civil de carrera; la cual, ha provocado insertar una burocracia extraña y desconocedora de las actividades de investigación,conservación física, jurídica e histórico-cívica y difusión, acorde con los resultados de las investigaciones antropológicas e históricas.

b) Dicho servicio civil de carrera, ha permitido el ingreso a las direcciones o delegaciones que mantiene el instituto en los Estados de la República, sin un claro perfil para la institución, esto es, sin conocimientos y manejo de lasdisciplinas y ordenamientos jurídicos propios del instituto; por lo cual, actúan de manera unilateral, ignorando los procedimientos académicos, técnicos y legalesde la institución. De esta manera, muchas de sus acciones se enmarcan en los caprichos o mandatos expresos de quienes los instalaron en esos puestos y, por lo cual –en no pocos casos–, han sido omisos en las tareas que le corresponde llevar a cabo a la institución; poniendo con ello en riesgo e inclusive destruyendo o adulterando, vestigios arqueológicos o históricos, por solo tratarlo más evidente.

c) En otro ángulo, ese otro INAH, ha inhibido la creación de la planta de profesores investigadores que se requiere para atender las tareas de investigación y docencia a nivel nacional; mientras que durante los últimos 30 años no se hanincrementado las plazas de profesores investigadores, se han triplicado las plazas de los mandos medios superiores que sustentan su existencia en el supuesto apoyo a las actividades sustantivas.

3. MENOSCABO DE LAS ACTIVIDADES SUSTANTIVAS:

a) En ese otro INAH, empeñado en construir la presente administración, se ha decidido cambiar la práctica arqueológica que tiene reconocimiento internacional, sustentada en la investigación antropológica e histórica; por una “arqueología de planes de manejo”, la cual busca hallazgos espectaculares y la presentación de vestigios acordes a la demanda del turismo nacional einternacional y de los posibles espectáculos que se puedan montar en ellos; o lo que es lo mismo, un vil y artero fachadismo en claro y obvio detrimento del conocimiento científico de los pasados prehispánicos y de su conservación.

b) Por otra parte, ese INAH ha privilegiado de manera amañada (acudiendo la mayor de las veces a arqueólogos contratados); una deficiente modalidad del denominado “salvamento o rescate arqueológico”, como práctica institucionalorientada a autorizar las obras públicas y privadas sobre tierras y territorios en los cuales existen evidencias arqueológicas; sin observar el adecuadoseguimiento institucional de las excavaciones, bitácoras de los trabajos arqueológicos y antropológicos, registros fotográficos, biológicos, además de la conservación física de áreas especificas y concretas para posteriores estudios;con lo cual, la nación toda pierde información invaluable del mundo prehispánico.

c) Ese otro INAH paralelo, se ha empeñado en borrar la presencia y actuación delos trabajadores del INAH; al desaparecer las librerías de la institución,obstaculizando así la difusión y divulgación de los trabajos escritos que producimos los investigadores y técnicos especializados.

d) Ese INAH paralelo, ha impuesto un Consejo de Arqueología que actúa bajo consigna para favorecer los programas que presentan los mandos medios;desconociendo la antigua normatividad acordada entre los arqueólogos de basedel INAH. Este consejo de Arqueología, está integrado fundamentalmente por arqueólogos que desempeñan un puesto de confianza en el propio instituto,imponiendo de manera autoritaria y arbitraria, nuevos criterios aplicados como condicionantes para la aprobación de proyectos e informes de investigación arqueológica. La imposición de tales medidas se orienta a la apertura al público de zonas arqueológicas; dejando de lado la investigación científica y la conservación delos monumentos y zonas, tareas sustanciales que las leyes otorgan a nuestra Institución. Asimismo, dicho Consejo, falla en el cumplimiento de sus obligaciones; en lugarde actuar defendiendo al patrimonio, tiene una actitud complaciente anteproyectos que destruyen o dañan monumentos y zonas arqueológicos y es utilizado –por el director del INAH– para avalar acciones que afectan física y simbólicamente este patrimonio. Tal Consejo, por vía de los hechos pretende convertirse, además, en un órgano interno del que dependa la aprobación de todo el proceso de investigación de los arqueólogos del INAH.

4. LA DESTRUCCIÓN Y TERGIVERSACIÓN DE LOS BIENES NACIONALES ARQUEOLÓGICOS E HISTÓRICOS:

a) Es de acusarse en este renglón, que ni en los denominados centros regionales, ni en el propio Distrito Federal, existen instalaciones adecuadas para depositar y resguardar los monumentos arqueológicos, antropológicos etc., que se extraende esos “salvamentos o rescates”; por lo cual, es necesario que se aclare, en dónde se encuentran los materiales productos de dichos trabajos arqueológicos que se han realizado durante este sexenio y quiénes los están clasificando,estudiando, registrando, así como su destino final.

b) Es pues, necesario, confrontar los salvamentos y rescates autorizados y los resultados obtenidos; con el fin de evitar el tráfico de monumentos muebles arqueológicos, en apego a la LGBN, LFMZAAH, y demás ordenamientos queinciden en la materia.

c) Ese otro INAH, se ha empeñado en disminuir los activos del instituto y con ello,los intereses de la nación, al rehuir su obligación de asegurar la compra de las tierras donde se localizan importantes vestigios arqueológicos, como en el casode las zonas arqueológicas de Chichén Itzá, Cacaxtla, Monte Albán,Tzintzuntzan. A pesar de que, en la Cámara de Diputados se constituyó el “Fondo Nacional Arqueológico” con recursos etiquetados para la adquisición, justamente, de las tierras en donde se localizan importantes vestigiosarqueológicos (y con ello dotar de certeza jurídica a la federación, respecto a supropiedad, protección y conservación). Sin embargo, tales recursos no se aplicaron para ese objetivo.

d) Ha incentivado y avalado la manera de conducirse de los gobiernos estatales que pretenden apropiarse de las zonas arqueológicas con el objetivo de convertirlas en escenarios para espectáculos musicales; como es el caso de Chichén Itzá, enYucatán, donde se han realizado los conciertos de Luciano Pavarotti, PlácidoDomingo, Elton John, Sara Brightman; con lo cual, la dirección general delINAH, permitió, bajo subterfugios, la violación a la ley para que se llevara acabo la explotación comercial y la obtención de jugosas e ilegales ganancias,tanto para los artistas, como para las empresas Televisa y Ticket master, así como para el el propio gobierno de Yucatán.

e) Ese otro INAH paralelo, actúa con total desapego a la ley mediante autorizaciones verdaderamente torcidas; como se puede constatar en la denominada “Cumbre Tajín” y en Teotihuacán, con el denominado espectáculode luz y sonido “Resplandor Teotihuacano”, que aunque no llegó a realizarse(porque los trabajadores del INAH logramos evitarlo), sí ocasionó más de 6,000perforaciones en la Pirámide del Sol, la Pirámide de la Luna y la Calle de los Muertos; sin que se fincara ninguna responsabilidad para quien autorizó semejante atrocidad.

f) La desatención a lo arqueológico e histórico por parte de ese otro INAH paralelo, pese a lo expresado por Felipe Calderón, se puede constatar en:

-Destrucción de una plataforma prehispánica en la zona arqueológica de Tzintzuntzan por la construcción de un nuevo museo (Michoacán).

– Comala; El Chanal (Colima) (falta de recursos para la investigación yprotección física y legal).

– Chiapa de Corzo; Chincultik (Chiapas).

– San Pedro y San Pablo, Teposcolula; San Juan Bautista Coixtlahuaca; Mitla;Yagul; Monte Albán (Oaxaca).

– En el territorio Wirikuta; Cerro de San Pedro (y Minera San Javier) (En sanLuis Potosí).

– La Casa de Tlaltecuhtli; Línea 4 del Metrobús; la demolición de varios edificios del siglo XVII al XIX del Centro Histórico de la ciudad de México,ubicados en las calles de El Carmen, Salvador, Palma, Regina, Apartado,Mesones, Brasil y Argentina.

– Demolición de monumento histórico en la ciudad de León, Guanajuato.

– Presa el Zapotillo en Temacapulin; Isla de Mezcala (Jalisco).

– Ek´balam (Yucatán).

– Zona Arqueológica de Libres; Villa Flora; Parque Guerrero; destrucción del edificio y Centro Expositor en los Fuertes; ex convento de Santa Mónica (Puebla).

– Desmantelamiento de la vía férrea en Maltrata; Santa Gertrudis, Orizaba; ZonaArqueológica de Cacahuatenco (Veracruz).

– El Terremote; El Albarradón y Casa de Morelos; Valle de Bravo; Amecameca;Rancho el Molino en Chimalhuacán (Estado de México).

– Centro Histórico de Parral y ciudad de Chihuahua.

– Comalcalco, Tabasco; falta de recursos para la investigación y protección físicay legal.

g) Ese otro INAH, se ha empeñado en desmantelar museos emblemáticos como elde los Altos de Chiapas, en el Antiguo Convento de Santo Domingo, en SanCristóbal de las Casas; el cual, prestaba un servicio educativo y social al exhibirlas historias de los pueblos indígenas de la región y sus expresiones culturales;para ahora, en asociación con Banamex, satisfacer una demanda turística,modalidad que se pretende replicar en el ex convento de la Merced de la ciudadde México y con algunas otras variantes, en otros tantos ex conventos que estánbajo custodia del propio INAH.

h) Ese otro INAH paralelo, se empeña en poner en renta los museos nacionales para, lejos de cumplir la función social y educativa que por ley les corresponde, ofrecerlos a las empresas privadas para realizar fiestas y cocteles, como haocurrido en el Museo Nacional de Antropología con las empresas Coca Cola y Motorola, en la realización de conciertos para recaudar fondos; los cuales, nuncase sabe a dónde ni a quién benefician; subastas de arte moderno y colonial, con lo cual se incentiva un mercado que por lo menos tiene limitaciones en cuanto a lo histórico, conforme lo establece la Ley Federal sobre Monumentos y ZonasArqueológicos, Artísticos e Históricos.

5. EN LO ADMINISTRATIVO-BUROCRÁTICO:

a) La inserción de una burocracia en los denominados mandos medios superiores designados como “coordinaciones nacionales”; la cual, nada tienen que ver con una estructura que se desprenda de las funciones sustantivas del INAH y que sí,en cambio, asfixia y usurpa el presupuesto asignado a las labores institucionales de investigación, conservación, difusión y docencia.

b) Por otra parte, ese otro INAH paralelo, mantiene un nutrido cuerpo de trabajadores administrativos, restauradores, arquitectos conservadores,arqueólogos, antropólogos e historiadores, quienes no tienen base laboral; soncontratados fuera de toda normatividad, la mayoría de las veces, son empleadospara acciones que dirigen los denominados mandos medios superiores o que administra esa burocracia que atiende indebida e ilegalmente –porque no cumplen con los perfiles académicos y técnicos– las necesidades apremiantes que tiene la institución por mandato de ley; que no se confía a los trabajadoresde base del INAH, por las anomalías jurídicas, académicas o técnicas con que se presentan y se pretende enfrentarlas.

c) Por otro lado, dicho desplazamiento laboral, también lo es del ejercicio presupuestal, ya que una buena parte de lo ejercido, no ha sido aplicado a las áreas sustantivas, sino a la autoadministración de ese otro INAH que actúa fuera del marco legal, laboral e inclusive de la normatividad institucional.

d) En este sentido, debe señalarse la insistencia de la dirección general del INAH,de disminuir arteramente los activos del INAH; al optar por el arrendamiento de:

– El edificio “Aristos”, en Avenida Insurgentes Sur, como sede para su aparato burocrático-administrativo; mientras que varios centros de trabajo en el D. F., carecen de los espacios necesarios para el desarrollo de las actividades de investigación, como son: la Dirección de Estudios Arqueológicos, la Subdirección de Laboratorios y Apoyo Académico, el Departamento deColecciones Arqueológicas Comparativas, la Dirección de Salvamento Arqueológico, etc. La misma carencia de oficinas y espacios laborales para los investigadores, ocurre en varios centros regionales, como es el caso enMichoacán, Colima, Estado de México, etc.

– Un parque vehicular insuficiente, costoso y poco eficiente.

– Equipos de cómputo costosos y muy poco eficientes.

– Asimismo, la adquisición de servicios de mantenimiento, custodia,conservación, difusión, por vía de terceros, cuando el INAH cuenta con una planta de trabajadores especializados para el desempeño de esas actividades.

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