
Por Héctor Adolfo Quintanar
Introducción
Una de las más grandes fuentes de información sobre las culturas prehispánicas son aquellos documentos que contienen imágenes que remiten a la organización social, política y económica del México antiguo, y que hoy en día se conocen como códices. Este gran compendio de documentos ha sido objeto de estudios por investigadores que pretenden conocer más a profundidad la compleja forma de pensar e ideología de los grupos que los realizaron. Estas resultan ser fuentes históricas de primera mano, en la que los grupos indígenas dejaron constancia gráfica de su historia, religión, avances culturales, ciencia, ritos, ceremonias conquistas y guerras. En estos documentos se encuentra la información necesaria para conocer a las sociedades prehispánicas antes de la llegada de los españoles e incluso en la etapa de la conquista militar, ya que también existen otras fuentes denominadas como “Códices coloniales”, que ilustran el proceso de las guerras y evangelizaciones en la Nueva España.
Existen documentos de esta denominación prácticamente de todas las regiones de Mesoamérica como Oaxaca, Tenochtitlan, Zona Maya y Occidente, Entre algunos que mantienen cierto renombre son: La tira de la Peregrinación, Códice Fejérváry-Mayer, Códice Dresde etc… En Tlaxcala también se realizaron documentos históricos que contienen imágenes que reflejan aspectos claves de las culturas de la región y su historia. En este trabajo enfocado en el análisis de la ideología militarista Tlaxcalteca, se hace énfasis en tres documentos que contienen claras alusiones al tema guerrero y su representación gráfica. Estos son: El Lienzo 1 de Tepeticpac, El Códice Huamantla y El Lienzo de Tlaxcala”. Para este trabajo se tomará en cuenta a este último por ser el más representativo en cuanto a su iconografía.
Lienzo de Tlaxcala y sus guerreros
Este importante documento colonial incluye elementos que son de orígenes prehispánicos y coloniales. Está compuesto de una escena principal de mayor tamaño y 87 cuadros o escenas más pequeñas que deben ser leídas de manera horizontal de izquierda a derecha. En su principal escena es ilustrada la configuración política de Tlaxcala. Las subsecuentes, de menor tamaño, aluden a distintas etapas y hechos ocurridos durante la conquista militar y espiritual de la Nueva España. Se narran los hechos desde la llegada de Hernán Cortés a Tlaxcala, así como sus alianzas y batallas con los ejércitos indígenas tlaxcaltecas. Es a partir de la lámina o cuadro 49 que exclusivamente se centra la atención a las batallas libradas por los Tlaxcaltecas y españoles en la conquista de las distintas regiones mesoamericanas. Es probable que esté documento haya funcionado como un comprobante de la participación tlaxcalteca para recibir el favor de la Corona española.[1] En recientes investigaciones se ha dado a conocer que este lienzo realizado en la segunda mitad del siglo XVI, es el complemento a la magna obra del historiador Diego Muñoz Camargo, conformando un gran acervo de información histórica-pictográfica.[2]

El análisis de las imágenes del Lienzo de Tlaxcala, estará enfocado en las escenas que tengan tintes militaristas o representaciones bélicas, con el objetivo de identificar aquellos elementos que puedan ayudarnos a percibir su ideología guerrera y su desarrollo militar. Aunque hay más de 150 cuadros donde se muestran batallas diversas, tanto anteriores como posteriores a la caída de Tenochtitlan, y por las fuentes escritas se sabe que los ejércitos Tlaxcaltecas participaron en ellas, aquí sólo se tomarán en cuenta aquellas donde claramente se note su presencia por medio de la representación de los emblemas de los cuatro grandes señoríos Tlaxcaltecas: Quiahuiztlan, Ocotelulco, Tepeticpac y Tizatlán.
Dentro de corpus pictórico que contiene el Lienzo de Tlaxcala, encontramos que existen 155 escenas de distintas temáticas, entre ellas están las que hablan del proceso de evangelización, la reproducción de los cuatro emblemas de los principales señoríos, el establecimiento de rituales y la configuración de la alianza con los de Cempoala y Tlaxcala. Sin embargo, existen 114 representaciones que presentan claro énfasis militar, puesto que revelan elementos como:
- Batallas
- Guerreros
- Trajes militares
- Armas
- Topónimos de los pueblos en lucha
- Jefes militares
- Escudos con distintos diseños
Es necesario presentar cómo es que es que se distribuyen los emblemas que hacen constar la participación de los cuatro señoríos en las representaciones de las guerras de conquista en el Lienzo de Tlaxcala.

Desde sus orígenes, Tlaxcala fue escenario de grandes movimientos poblacionales y políticos que en varias ocasiones desencadenaron guerras y militarización. El poder político, recae en gobernantes militares probablemente a partir de que se instauran en el territorio las oleadas chichimecas. Desde ese punto se comienza un gobierno militarizado hasta la llegada de los españoles. Posterior a la batalla de Poyauhtlan, los chichimecas establecieron un rango de nobleza a todos los caudillos militares que participaron en la batalla, conformando así un selecto grupo de hombres que desempeñarían su poder en la toma de decisiones a los cuales se les dio el nombre de Tecuhtles. Estos hombres eran los encargados de impartir la justicia, establecer las normas de conducta y reunirse en un consejo de guerra cuando la situación lo ameritaba.[3]
La imagen del guerrero tlaxcalteca en el Lienzo de Tlaxcala es una epopeya al esfuerzo y dedicación del combatiente Tlaxcalteca, mostrando siempre a un hombre ricamente ataviado luchando en la primera fila a un lado de Cortés con gran arrojo y siempre con sus más galantes y ricas ropas de guerra. Es probable que en el concepto de guerrero tlaxcalteca evocado en el Lienzo, se remita a los tecuhtles, o grandes señores Tlaxcaltecas. En el documento aparecen distintas “versiones ” de los guerreros tecuhtles de los diferentes señoríos. Cada uno porta una combinación diferente de atuendo, peinado y armas que los distingue de los demás, aparte de su distintivo emblema. A continuación se presentan los distintos tipos de combatientes que son ilustrados en el Lienzo para cada señorío con sus respectivos detalles.
Podemos decir que la sociedad Tlaxcalteca configuró gracias a sus costumbres, tradiciones e ideología, un estilo propio para poder plasmar sus valores militaristas hacia una sociedad que debía estar siempre preparada ante la posibilidad de una contienda armada. En las representaciones pictóricas se observa claramente como se conformó el estilo propio de la sociedad de Tlaxcala para imprimir una iconografía distintiva de la sociedad misma y de su carácter guerrero. En este caso se confirma por medio del análisis de las fuentes documentales y de las representaciones pictóricas de este pueblo en particular. Tenemos principalmente tres factores fundamentales, en donde se nota este enaltecimiento militar:
- Vestimenta
- Accesorios
- Sistema de armamento

Ilustración 1. Diferentes representaciones del Guerrero Tlaxcalteca en el Lienzo de Tlaxcala.
Las referencias de fray Bernardino de Sahagún y Diego Muñoz Camargo acerca de la indumentaria guerrera son muy precisas y nos permiten hacer comparaciones con los elementos pictográficos que ilustran tales atavíos distintivos. En cuanto a los adornos guerreros Camargo Menciona:
“Solían llevar a sus guerras muchas riquezas de oro y pedrería muy preciosa, y muy ricos atavíos según su modo”[4]
Y sobre los distintos elementos característicos de los guerreros que eran marcadores de un estatus social, adquirido por el aprendizaje y/o por sus méritos refiere:
“Les horadaban las narices y labios y orejas, y su sangre era ofrecida a los dioses. Allí (en el templo) les daban públicamente sus arcos y flechas y macanas y todo género de armas usado en su arte militar,(…) poníanles en las orejeras de oro, y bezotes de los mismo, (…) Pero como vamos tratando, se ponían en las narices piedras ricas y horadaban las orejas, narices y bezos, no con huesos ni cosas de oro ni de plata sino con huesos de tigres, de leones o de águilas agudas. A este armado caballero hacía muy solemnes y costosas fiestas, y daba grandes presentes a los antiguos caballeros, ansí de ropas como de esclavos, y oro y piedras preciosas y plumerías ricas, y divisas y escudos, rodelas, arcos y flechas…”[5]
El soldado cronista Bernal Díaz del Castillo hace una reseña de la indumentaria característica de los combatientes tlaxcaltecas en sus primeras rencillas durante las guerras de Conquista:
“Así salimos de nuestro real, y no habíamos andado medio cuarto de legua cuando vimos asomar los campos llenos de guerreros con grandes penachos y divisas, y mucho ruido de trompetillas y bocinas.”[6]
La imagen del guerrero Tlaxcalteca como símbolo de poder político y estatus social, es representada por los capitanes o caballeros. Estos hombres detentaban el cargo por ser parte de la nobleza o por sus méritos en la batalla. Dependiendo de su avance en la carrera militar, era que se podía implementar atributos distintivos como: armas, vestimenta, peinados y atributos, según su atuendo era el rango militar que ostentaba. Estos privilegios en la vestimenta podían serles retirados si en algún momento deshonraban con su cobardía o sus constantes derrotas a la entidad política que representaban. Una de las peores situaciones de transgresión en las que un guerrero podía verse inmiscuido era portar ropajes que no le correspondiesen.[7]
En esencia, el guerrero Tlaxcalteca era ilustrado en sus representaciones mostrando una actitud agresiva. Es un guerrero que va de pié utilizando un sistema de armamento que consta de armas defensivas como escudos e ichcahuipilli. Muestra las divisas del lugar al que pertenece y porta también armamento ofensivo: Arco, dardos o macuahuitl. En su cabeza lleva un peinado distintivo así como orejeras y bezotes.[8]

Estos resultarían ser los aditamentos necesarios dentro de la plástica tlaxcalteca para hacer énfasis en la imagen del guerrero. Las ilustraciones de los combatientes tlaxcaltecas en las fuentes pictóricas, resaltan la importancia dentro de las élites militares y la fiereza con la que se aprestaban a la guerra. En el caso de esta sociedad en particular, conocemos todos que la historia ha catalogado en algunos casos a los Tlaxcaltecas como: traidores. Este mote, irresponsablemente utilizado proviene a partir de la ayuda que éstos mostraron a los españoles brindándoles su apoyo militar en la conquista de Mexico-Tenochtitlan. Este trabajo intenta, dentro de otras cosas, alejar al lector de esa imagen errónea de aquellos que establecieron una alianza contra sus enemigos buscando su bienestar político. Hay que destacar que la Nueva España, fue una creación de los españoles que conjuntaron grandes terrenos como una nueva nación, y que anterior a su llegada, los patrones y configuración política eran muy diferentes.

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Notas:
[1] Cruz, Sandra, “Lienzo de Tlaxcala” en: Revista “Arqueología Mexicana” #42 ed. Especial. P.46.
[2] Bonilla, Jesús. Información personal.
[3] Muñoz, Camargo, Diego. “Descripcion de la provincia de Tlaxcala”. p.153.
[4] Ídem.
[5] Ibídem.
[6] Díaz del Castillo, Bernal, “Historia verdadera de la Conquista de la Nueva España”. Porrúa, México, 2011p. 112.
[7] Op. Cit. Vié-Wohrer. p.221.
[8] Elementos del guerrero Tlaxcalteca. Lienzo de Tlaxcala.
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Fuentes:
1. Díaz del Castillo, Bernal, “Historia verdadera de la Conquista de la Nueva España”. Porrúa, México, 2011
2. Muñoz, Camargo, Diego. “Descripción de la provincia de Tlaxcala”.
3. Lameiras, José, “El encuentro de la espada y el acero”, COLMICH, 1994. México. p.18.
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