Por Atl
En los recorridos de superficie realizados en la parte este del valle de Teotihuacan se detectaron una serie de asentamientos del Periodo Clásico que parecen conectarse con la avenida Este, proyectándola fuera del perímetro de la urbe teotihuacana hacia las colinas y montañas que delimitan el citado Valle por su extremo este. Dichas montañas representan las estribaciones mas septentrionales de la sierra nevada, aunque con menores elevaciones en relación al Popocatepetl y al cerro Tlaloc, en inviernos excepcionalmente fríos llega a nevar en sus cimas de forma importante. Estos asentamientos se alinean de este a oeste atravesando dichas colinas y montañas, uniendo los asentamientos teotihuacanos del área de Calpulalpan Tlaxcala con la avenida Este. Dicha avenida inicia en la parte posterior de la ciudadela (parte este) y termina en las inmediaciones de la hacienda Metepec, 4 Km al este de la calzada de los muertos (en el área donde actualmente se ubica una planta de Maseca y el parque temático “Reino animal”).
Estos asentamientos se conectan con el denominado corredor teotihuacano de Tlaxcala y al parecer representan una importante vía de comunicación prehispánica, aunque Charlton señalas que fue usada y parcialmente olvidada en diversos momentos. Durante el periodo teotihuacano debió tener una importancia capital para la comunicación con la región Tlaxcala-Puebla y la costa del golfo. Aunque atraviesa las montañas señaladas, su uso debió representar una ventaja en relación a otra ruta probable que pasaría al sur de la actual Ciudad Sagún y de Apan, bordeando por el norte las montañas.
Actualmente, esta ruta está casi olvidada, siendo recorrida por terracerías para el tránsito local de las pequeñas rancherías, bancos de materiales y terrenos de cultivo, sin embargo, es transitada también por una procesión que se dirige a San Miguel del milagro, partiendo del poblado de San Lorenzo Tlamimilolpa municipio de Teotihuacan de Arista (poblado ubicado en la parte sureste de la antigua urbe). La peregrinación recorre una buena parte de la antigua ruta, no de forma casual sino mas bien como una vigencia en la memoria colectiva.
En el mapa del corregimiento de Tequisistlán que acompaña las relaciones geográficas de 1580 un camino parte del extremo este del Valle de Teotihuacan para dirigirse a Calpulalpan, suponemos que se trata del paso entre las montañas referido, el cual aunque no observó el tráfico que debió tener durante el clásico, aún era una ruta conocida y presente en los habitantes de la región (el mapa está hecho a la manera prehispánica). Durante la colonia debió seguir siendo usado aunque solo por los habitantes locales ya que el camino real a Veracruz pasaba por el Valle pero bordeaba las montañas por el norte.
En un poblado moderno ubicado al sur del señalado paso existe la idea de que este surgió como un sitio de arrieros, que posiblemente estuvieron relacionados con el transporte entre el valle de Teotihuacan y Calpulalapan. Directamente sobre la ruta existe un rancho donde se recuerda que se dedicaban a la crianza de mulas para el transporte. De ser confirmados estos datos deberíamos aceptar que por lo menos hasta finales del siglo XIX cuando fue introducido el ferrocarril, la ruta siguió en uso aunque para el transporte local. También es posible que su uso se prolongara hasta el siglo XX, obviamente con menor tránsito, ya que por él pasaban los llamados “morilleros” que conducían madera hacia el valle procedentes de las zonas boscosas de la parte alta de las montañas.
En el presente son pocas las personas que recuerdan la ruta que comunica el valle con Calpulalpan, pero aún está vigente su recuerdo como lo demuestra su uso anual por los peregrinos. La antigua ruta, por demás pintoresca y olvidada, forma o debe formar parte de lo que llamamos nuestro patrimonio, forma parte de la historia del valle, reutilizada y re explorada por una peregrinación moderna.
como estas cintya
Desde hace más de un año había estado pensando sobre este tema de las rutas de comunicación, pensaba si estas rutas en el México prehispanico habrían sido siempre comerciales o existían otro tipo de motivaciones paralelas. Entendemos que de intercambio (personas, ideas, etc.) es natural que lo fueran como lo es cualquier tipo de viaje, sin embargo, podríamos pensar en viajes más allá de las famosas caravanas de comerciantes planteadas por algunos investigadores como la Dra. Manzanilla? No me refiero a viajes turísticos o por placer, pues es sabido que este es un fenómeno relativamnete nuevo a partir del siglo XIX, más bien a algún tipo de interacción entre pequeños grupos de invidividuos no necesariamente con fines políticos o comerciales viajando através de estas milenarias rutas prehispánicas.
Por otra parte, como te comenté en otra ocasión, será interesante poner en marcha un proyecto al respecto, así que nuestros lectores pueden esperar (desafortunadamente no creo que pronto) noticias sobre esto.